09 noviembre 2008














































CABEZAS HABLANTES. VIDEO-PERFORMANCES































INVESTIGACIÓN, CREACIÓN, ALREDEDOR DE LAS RELACIONES CONTEXTUALES ENTRE EL SALON NACIONAL DE ARTISTAS Y LA CIUDAD DE CALI

ENDOGENO EXOGENO
es un proyecto de investigación y creación alrededor de la presencia del 41 Salón Nacional de artistas en la ciudad de Cali. El cual será desarrollado en el marco del salón y en correlación con el diario vivir de los habitantes de la ciudad de Cali indagando como afecta este evento expositivo a la ciudad y como es apropiado por los ciudadanos que lo visiten, así mismo analizara la pertinencia e incidencias de las obras en este contexto urbano, desde los símbolos que cohesionan y con los cuales socializan su sentido.

El arte contemporáneo ha hecho la apropiación de estrategias provenientes de las ciencias sociales, las cuales ha convertido en técnicas de reflexión y creación artística. Con estas estrategias se logra que los conceptos de arte sobrepasen la concepción clásica para entender cualquier objeto y/o acción cotidiana como materia prima para la reflexión estética, para la expresión comunicativa y para la creación artística. Esto mediante una actitud que reconoce el poder simbólico. Así mismo reconoce que todo objeto o relación cotidiana esta cargada de una historia individual y/o colectiva que activa la memoria y se convierte en legado para ser optimizada en un presente especifico.

Se plantea la utilización de estas técnicas para que el habitante o miembro de una comunidad realice una mirada sobre su propio contexto de un modo referenciado por el arte y profundice en la importancia de realizar el salón de artistas en la ciudad. Buscando allí los elementos que identifican y cohesionan, desentrañando las relaciones entre los imaginarios y sus transformaciones en el tiempo que manifiestan las formas de vivir y evidencian los procesos de cambio hasta nuestros días. Se plantea que desde el reconocimiento del ciudadano común y su sensibilidad implícita hacia el arte, se ubiquen las instancias que la vida contemporánea implica en lo simbólico y sus manifestaciones visuales y objetuales

Esta búsqueda desarrollada por los ciudadanos en su comunidad, objetos, discursos y acciones, se convertirán en la documentación soporte de la obra Endógeno – Exógeno.

Las relaciones entre la ciudad y el salón están mediadas por las percepciones e interferencias que mutuamente se hacen. Se construye la cultura adaptándola para cumplir una función social, a la vez el ciudadano asume formas de vida que lo adaptan a las relaciones urbanas. La ciudad como escenario y el humano como actor social. Allí el imaginario se constituye como un código de concepción y comportamiento, pues construyen en el colectivo imágenes y representaciones del cómo es o cómo debería se un lugar, qué posibilita, a la vez que se acuñan instancias mediadas por los símbolos que el arte provee.


































TESTIMONIOS COMUNIDAD DEL ARTE COMUNIDAD DE CALI

Belén Sáez de Ibarra
Crítica de arte
Transcripción video “cabezas hablantes”
Quizás lo que yo tendría para contarte ahora, comentarte muy rápidamente respecto a lo que estábamos conversando, lo ideal sería que pensáramos que el arte tiene que reconocerse no como un campo endógeno, cerrado sobre sí mismo, sino que tiene que tiene que comprender que esa cerrazón, ese aislamiento disciplinar es artificioso, que está llamado a asumirse éticamente, dentro de un campo ampliado de producción de significado social, del cual no goza el privilegio de ser el único que tiene la posibilidad de configurar ese significado social, de sentido social, ni siquiera que tiene más poder para lograrlo, ni es más eficiente, sino que por el contrario tiene que reconocerse el campo expandido de la cultura como un agente incluso poco eficaz y en esa medida va a tener que redefinir su campo ético, está el reconocerse tanto como de un régimen visual expandido que es constitutivo de la realidad y además reconocerse éticamente responsable de colaborar con ese campo de visualidad, de creación, de creación de realidad, pero, no teniendo el privilegio sino, sabiéndose también creado por ese régimen y buscando nuevas formulas éticas, para enfrentar el reto de asumirse expandido, y a que me refiero, me refiero por ejemplo en particular a la exageración en las estrategias mediáticas que utiliza irresponsablemente creyéndose artístico, cuando hace esa excesiva utilización del tema de la violencia de una manera que no comprende de qué forma está incluido en un régimen cultural, en el sentido de la violencia ¿qué es tan importante hoy como inversión social? Entonces eso es muy delicado y parte de esa inocencia que los artistas están trabajando, además, de algún modo de tratar temas tan trascendentales como la violencia de una forma mediática, de una forma un poquito irresponsable y parte de esa inocencia es no asumirse en un campo cultural más expandido.


Ricardo Arcos-Palma
Crítico de arte.
Transcripción video “cabezas Hablantes”
Urgente es un nombre bastante sugerente para este salón Nacional de artistas que se reúne aquí en Cali, en este mes de noviembre de 2008, me parece que ese viejo lema que describe mucho a esta ciudad, el “oiga, mire, vea” cobra mucha importancia en esta muestra, algo bastante ambicioso como la relación entre arte y sociedad una vez más se
pone sobre la mesa, para ver si esa brecha existente entre ellas, esos términos arte y sociedad de una vez por todas se cubre, indudablemente no deja de ser una especie de no lugar, sin lugar, una especie de movimiento utópico, en el sentido que yo creo, la brecha va a persistir por más que estos esfuerzos nacionales, institucionales y de movimientos independientes, la brecha en ultimas seguirá existiendo ha, el arte contemporáneo entra precisamente dentro de una especie casi de metástasis dentro de la sociedad misma, el arte contemporáneo esta indudablemente comenzando a hablar a través misma de la sociedad, a mi me interesa mucho esa relación entre esas dos vertientes, no creo para nada que el arte sea una esfera aislada de las divisiones del orden social, precisamente el hecho de disponer y poner al alcance de toda la ciudadanía y del país, de esta gente, este evento, creo que es muy sano para el arte, sano indudablemente no utilizo esta palabra en términos estrictamente morales y tampoco médicos, sino mas bien me refiero a la intensidad ética, la estética viene de ética, lo que podría ser esa salud del arte, salud también de la sociedad, entonces precisamente en un momento dado empezamos nosotros a ver que existe un puente fundamental entre ese querer mirar y mirar el arte, entre oír y ver, lo que significaría precisamente de acentuar ese grado de visibilidad y escucha, yo creo que la mayoría de obras que nosotros encontramos en este salón comienzan a actuar en esa dirección, en esos dos puntos, ver, oír y escuchar, ver, oír, oiga, mire, vea, porque ahora que me escuchaba al mismo tiempo decía, pero como oír y escuchar, pero en realidad el arte contemporáneo cada vez más está llegando a ese punto de la escucha, que significaría poder escuchar una obra de arte que no necesariamente trabaje con sonido, aquí la escucha se convierte en una especie de metáfora importante, pero no es de un aparataje técnico que esté produciendo cierto ruido o sonido, sino que por el contrario es poder entender que la visión misma está muy unida a la escucha y que la escucha en si misma nos da la posibilidad también de mirar, entonces el oiga mire vea, que es un tema que me parece importante en esta región hace que el arte en este mismo instante, lo que es Cali en esta época y comienzos de este siglo tiene una particularidad y una circularidad.
Hace un rato estaba precisamente en el espacio de “ciudad Solar”, me llamo la atención escuchar a Miguel González artífice del espacio expositivo, del espacio cultural bastante importante donde precisamente las gestiones culturales se expanden, entonces esta casa que fue en los años 70´s y 80´s un hito importante para la creación, para el laboratorio de creación, hoy la veo expandida, es la sensación que yo tuve, parece que ciudad solar es toda Cali y mas allá del espectro de la ciudad, una ciudad solar indudablemente donde el sol que está presente tiene luminosidad, así hoy se ve un día cubierto por unas densas nubes que anuncian lluvias y quizás son rezagos también de las lluvias del día de ayer, día de la inauguración, pero está una ciudad radiante, ciudad solar, está precisamente presente en el corazón de estas propuestas artísticas.
Hay algo que me parece importante de tratar, de mencionar en este discurso no preparado, quiero insistir que esta es una especie de escritura bifocal muy a lo artaudiano donde en ultimas la conciencia y la razón mezclan al segundo, simplemente son las palabras de las situaciones que veo pasar, los amigos que alcanzo a percibir y que en ultimas está surgiendo una especie de palabreo, de palabrerío, que me dan la posibilidad de comenzar a sentir un momento completamente distinto de lo que es la creación y su estrecha relación indudablemente con la sociedad. Creo que para todo artista es fundamental ver este vinculo a si no sea una pretensión del acto creativo, de qué manera yo como artista puedo crear esa unión fundamental, y de qué manera yo puedo establecer esa especie de dialogo y yo como critico también como podría establecer ese puente y tratar de salvar esa brecha entre arte y sociedad, en ultimas creo que son esfuerzos completamente validos, completamente aplaudibles, además donde la institución se pone casi a llenar esa especie de brecha, el ministerio de cultura con varias entidades locales también ha hecho trabajo costoso, que indudablemente hay también falencias de producción, pero no deja de sorprender por las bondades, porque este evento cada vez más da la posibilidad de seguir mirando el arte cada vez más lejos, Javier Gil anunciaba precisamente hace un rato que esta figura del salón se ha ido transformando, seguirá transformándose necesariamente según las exigencias del momento y esto es muy importante porque esto va de la mano también de una sociedad que debe transformarse, yo creo que el arte por fortuna es algo que va mucho más rápido, más dinámico y transformativo, la sociedad va un poquito más relegada y la apuesta es precisamente empujarle y ayudarle a que ese acto de transformación sea también eficaz y en ese sentido creo que el arte puede ayudarnos bastante para que esa transformación sea algo eficaz y contundente y que quizás podamos de pronto, en ese sentido soy un poco idealista, bastante idealista, podemos ver como el arte es realmente transformador, no pensar en esos términos de esas grandes transformaciones de la sociedad, en esos términos estrictamente marxistas muy ortodoxos, aunque bueno, yo sigo hablando de unos preceptos marxistas, pero si una transformación quizá a través de pequeñas cosas, se da una transformación individual también, una transformación de circunstancias, de pequeños grupos y ahí opera indudablemente, habrá una transformación social mucho mas grande.
Pienso en unas obras como las que están expuestas aquí , en el momento que uno las percibe, empieza a sentirlas, en ese momento se opera una transformación, no solamente en el lugar, que es lo más evidente, una obra que transforma el lugar que generalmente no está destinado para algo expositivo, sino la transformación que se opera en mi visión del mundo, en mi visión del lugar, en mi visión del arte, entonces creo que esas pequeñas transformaciones comienzan también a cambiar mi visión del mundo, mi visión de la realidad y apuntalar y a construirla, creo que en ese sentido el papel del arte es fundamental, sigue siendo fundamental y que operaria en lo que Jacques Rancière, que a mí me interesa mucho por su presupuesto filosófico ha denominado la redistribución de lo sensible, creo que lo que esta jugándose aquí en Cali en este momento es una apuesta, es una redistribución de lo sensible.
Pedro Alcántara
Artista y curador.
Transcripción de video
Este 41 salón es a la vez culminación e inicio, es culminación de una serie de eventos a través de los cuales una serie de artistas nos hemos volcado hacia la ciudad, hacia la construcción de ciudad y hacia la comunidad, e inicio porque nos marca un punto de partida, punto de dirección o de direccionamiento para futuros salones Nacionales de artistas y también es un reconocimiento a los artistas de la ciudad y a todo el movimiento cultural de la ciudad, también es una apertura hacia el exterior, una apertura que se inicio en Cali de todas maneras en los años 70`s y 80´s con las Bienales Americanas de Artes Graficas, cuando no existía el nivel de globalización que existe hoy, sin embargo a través de las bienales en estas décadas del 70 y del 80 se abrieron las primeras ventanitas hacia el exterior y se abrió por primera vez también el país a los artistas extranjeros y ahora se da nuevamente ese hecho y es sumamente importante el poder intercambiar, dialogar, ver directamente y no a través de la pantalla de la red, a estos artistas importantes con quienes forzosamente debemos entablar una relación.
Vuelvo al hecho de que el salón es culminación de una serie de procesos, procesos a los cuales muchos artistas hemos estado involucrados, te menciono dos procesos urbanos en los cuales yo personalmente he estado involucrado, en el 2005 realizamos “Cali ciudad visible” donde por primera vez un grupo muy grande de personas de la comunidad de todos los estratos sociales, de todos los barrios representativos, de todas las comunas, de los corregimientos, se volcaron hacia su propia comunidad, hacia sus propios barrios para dejar un retrato, para dejar unas fotografías de su vida cotidiana, este proceso que fue un proceso largo, nos dejo una inmensa cantidad de material fotográfico sobre la ciudad, hecho por los mismos habitantes de la ciudad, la misma comunidad, que hoy está en el centro de archivo fílmico fotográfico de la ciudad en la biblioteca departamental, un archivo que nosotros, nosotros digo, nuestra fundación “función visible” contribuyo a organizar y a inventariar digamos.
Hay otro proyecto, otro proceso urbano muy importante que se realizo en este año inmediatamente antes del Salón Nacional y que copo gran parte de este 2008, que fue el proyecto de la “Alameda sol de Oriente” el concurso escultórico de la alameda sol de oriente a través del cual pretendemos construir el parque escultórico más grande de América Latina y en esta ciudad, en el antiguo cordón ecológico hoy llamado Alameda sol de Oriente” que divide las comunas 21 de la 14 en el extremo oriental de “Agua blanca”, en el oriente de Cali ya muy próximo al rio(Cauca), recibimos 176 proyectos de artistas plásticos, escultores, diseñadores gráficos, industriales, arquitectos, ingenieros, de todo el país, inclusive del exterior, para escoger 20 proyectos que serán los que se construirán en el bienio 2009 2010 y cuya construcción se insertara dentro de las actividades del bicentenario de la independencia, pero no son los únicos, este festival de performance es un ejemplo de un proyecto de ciudad, un intento de crear un público, de abrir espacios nuevos para los artistas, para los jóvenes creadores darse a conocer dentro de la comunidad, que la comunidad se familiarice con sus trabajos, con las distintas expresiones artísticas, que se apropie de ellas dentro de su cotidianidad y me parece que este es de los grandes propósitos también del 41 Salón Nacional de artistas, que la comunidad se pueda apropiar de la creación artística y convertirla en parte de su vida cotidiana.
Cuando vi mis dibujos en el contexto del 41 Salón nacional de artistas, me sorprendí muchísimo porque los había dejado de ver desde que fueron elaborados, habían dibujos de 1975, 76, 79 tal vez, hasta unas obras del 74, 75 no recuerdo bien, pero me sorprendió muchísimo porque los había dejado de ver desde esa época y cuando los vi me pareció que eran absolutamente actuales, es más, tan actuales que de manera inmediata influyeron sobre los dibujos que estoy haciendo en estos momentos, entonces para mí fue no solo una sorpresa sino un gran impacto, recibí de ellos un gran impacto y ese gran impacto está influyendo en mi obra de hoy, de esta mañana.




Nelly Peñaranda
Curadora.
Transcripción de video “cabezas hablantes”
En Colombia estamos contando con la capacidad y la súper-cualidad de que estamos recibiendo información todo el tiempo, información además variada de diferentes momentos, de distintos lugares, diferentes artistas, es como el momento, yo pienso, en el que las sensibilidades del arte en Colombia se vuelven cada vez más y más y más amplias en el sentido de que la circulación de la información justamente es cada vez más amplia y lo que nos está llegando a Colombia es una locura, ósea, ya en este momento los artistas y los que están trabajando a nivel de producción plástica tienen unas facilidades que nunca tuvieron y eso me parece increíble, porque eso lo que permite es el enriquecimiento de procesos individuales, no sé, lo único que puede resultar preocupante un poco de eso es también el abandono de ciertas intencionalidades individuales, caer en una cosa un poco mas occidentalizada , en el sentido del arte contemporáneo como una idea venida de occidente a un país como el nuestro, que tiene una presencia de un arte mucho mas nuevo, mucho más reciente y también como dejado, traído como de los cabellos y a fuerza con un montón de baches en lo que significa la construcción de la historia, está por verse, lo que si pienso es que ahorita las posibilidades son altísimas y que ya es una responsabilidad también la manera como se pueda empezar a ahorrar esa rentabilidad.
En cuanto a los nuevos medios y todo, también existe una intensión fuerte de investigación, eso funciona muy bien y a nivel de iniciativas y de posibilidades de realización de nuevos proyectos, de todo, pues la cosa esta también bastante nutrida, faltan muchas cosas y tenemos algunos baches frente a la comprensión de lo que puede significar, las maneras de leer o de aceptar o de acceder a producciones hechas a través de nuevos medios, es un problema de educación que pienso se está actuando de una manera adecuada para cubrir, y pues ahora hay mucha gente que está trabajando seriamente en eso como a nivel institucional, estoy hablando de algunos museos, lastimosamente no los que están tanto en Bogotá, aunque si hay uno que lo está haciendo y que lo está haciendo con mucha seriedad, de resto si pienso que ha existido una especie de retroceso en muchos de los procesos que habíamos ganado un campo, un camino grande, habíamos abonado un terreno de una manera muy adecuada.
Las nuevas generaciones están haciendo una cantidad de cosas increíbles, eso sí es verdad, estamos permitiéndonos también como una entrada y como una posibilidad de ser medidos y de medir con unos grados de posibilidad y error bastante más restringido, antes éramos un poco más permisivos y ahora ya estamos empezando a entender lo que significa el arte y el arte contemporáneo y lo que son las practicas visuales actuales , de una manera un poco más sincera y nos hemos empezado a tomar en serio lo que significa el trabajo del arte. No quiero decir que antes no se hubiera hecho, antes era un poco más exclusivo y con eso quiero decir excluyente.

Pienso que también hay como una entrada a la interdisciplinariedad, muchas personas han empezado a trabajar en posibilidades de autogestión, digamos un ejemplo muy claro es lugar a dudas en Cali, como un artista de la seriedad y el reconocimiento como Oscar Muñoz se dio al trabajo de gestionar un espacio y de organizar un lugar adecuado para las diferentes manifestaciones artísticas contemporáneas, entonces esto también ha generado un llamado de atención en lo que significa la manera como las instituciones han entendido, han enfocado la contemporaneidad en Colombia y como un grupo de personas independientes y anexas hacen cosas, eso también sucede en otros lugares , en Medellín también sucede, allí también hay lugares que funcionan de una manera independiente, no necesariamente comercial pero si han comprendido de una manera más adecuada que otras instituciones más formales lo que significa la contemporaneidad y como se rompió desde la modernidad.





Ricardo Rivadeneira
Curador.
Transcripción de video "Cabezas hablantes"
Hoy 20 de noviembre de 2008 me levante a las 7 de la mañana y cuando desperté no sabía dónde estaba, las habitaciones de los hoteles muchas veces lo despistan a uno, los primeros minutos cuando uno despierta son de un desconcierto muy grande, estaba lloviendo y cuando descubrí que estaba en Cali pues me sentí muy bien nuevamente, llevo tres días acá, esta es la segunda vez que vengo a Cali y me parece una ciudad muy agradable para recorrer, el hecho de que estén montadas una serie de exposiciones hace más atractivo el recorrido, la calle se torna llena de gente que transita, que lleva en su mente las ideas del arte, ojala un Publico mas desprevenido se acerque cada vez más a estos espacios.
Yo lo que he tratado a lo largo de mi vida es establecer una relación entre la imagen, el arte y la ciudad, me considero más que un profesor un visitante de ciudades, me encanta comparar lugares comunes, imaginarme que cuando camino por la avenida del rio, aquí la avenida Colombia, estoy encontrando arquitecturas habaneras, rincones que se van transformando como sucede en muchas grandes ciudades del mundo y ese juego de establecer relaciones a través de visitar un lugar, visitar un museo, un lugar de exposición, se torna para mi en algo verdaderamente apasionante, pero que también tiene un elemento importante que es la intimidad de este discurso que hasta ahora se hace público, siento, volviendo al tema del hotel que en medio de tantas cajas y cajillas donde nos resguardamos, tenemos el privilegio de refugiarnos nuevamente dentro de la intimidad de un espacio y esa intimidad del espacio contrasta con la sensación de estar rodeado de mucha gente y de muchos espectadores que transitan alrededor de las obras.
Vivo en Bogotá, pero cuando como pan de bono y cuando trato de alimentarme como es este producto tan refinado y tan suave, sentirse en el lugar de donde procede este alimento me reconforta mucho. El clima es algo muy interesante y cuando uno habla de clima en el ámbito del arte pues se refiere como a esa sincronía, a ese elemento atmosférico que el salón indudablemente ha generado y que sigue generando, en muchos lugares del mundo las bienales de arte tienen el nombre de una ciudad y cuando el arte se vincula al tema de lo urbano, al tema del recorrido, de la simultaneidad de los espacios de exhibición, adquiere un nivel muy interesante que creo es el valor agregado de lo que hemos estado tratando de construir en este momento alrededor del arte, digo la palabra nosotros porque de alguna manera muchas personas se van involucrando, no todos tienen los mismos intereses, de diferentes disciplinas, diferentes discursos y algo que es muy lindo de estos espacios es que tú te sientas en una banca y aparece un colega mexicano que quiere saber cómo es esta ciudad y uno tampoco la conoce bien, entonces se empiezan a generar una serie de vínculos y de afectos, que en el mejor de los términos es el carácter social que le veo al arte, la posibilidad de encontrarse con el discurso de los demás, algo que genera una serie de afectos que pueden ser muy efímeros pero que definitivamente como cabezas hablantes nos hacen ver un espejo en el otro, ¿qué tan mexicanos somos? Todos nuestros anhelos por estar en otra ciudad, en otro espacio, se vuelven muy vibrantes cuando aparece alguien de un lugar extranjero, aparece el provincionalismo natural del colombiano que niega al indígena, que ignora al afro descendiente, que no sabe bien su carga genética que terrible coctel es, pero que a la vez podrías estar mucho más reconfortado consigo mismo al tratar de reconocer que este país no es una gran extensión nacional homogénea sino que son una serie de regiones, cada uno buscando y explorando y viviendo aspectos muy diferentes de la geografía y de la misma historia, con ideas muy encontradas de lo que es esa historia, yo la llamo muy etérea y muy mentirosa de lo que es el estado nación colombiano. Hoy me entere, que la persona que encabeza esa la gran pirámide económica que es noticia actualmente, es capturado en Panamá y yo diría, bueno, Panamá se parece tanto a lo que nosotros somos que incluso no existiría como una necesidad de hacer un ejercicio de interpol o de policía internacional, sino que el colombiano en los diferentes escenarios de la antigua geografía nacional donde se mueve, siente algo muy particular. Andrés Gaitán hablaba de la zona tórrida, sería interesante plantearnos que elementos tenemos de esta zona ecuatorial donde el azúcar del ingenio que produce riquezas a lo largo de la historia del Valle (del cauca), pues también es el mismo rey azúcar del que Eduardo Galeano ha hablado y que genero la riqueza de la ciudad de la Habana y que empieza a generar una serie de similitudes arquitectónicas, de formas de vida, de formas de acumulación de la riqueza, que permean incluso hasta hoy.
Pues me siento muy halagado de poder hablar sobre algunas cosas que nunca había planteado en público, esta, la idea de la intimidad, de cómo la añoranza de un lugar privado para poderse refugiar, también de la dimensión del recorrido publico por la ciudad y de lo que estoy seguro es que en la noche voy a regresar a la habitación del hotel donde estoy y quizás mañana me despierte pensando que estoy en Bogotá o en otra ciudad y por algunos segundos existirá esa idea que me fascina de desconcierto que realmente es el único momento del día en el que podría llegar a sentirme como muy temeroso y muy feliz de sentir algo de miedo.



Katia Gonzales.
Teórica del arte.
Transcripción de video "cabezas hablantes".
La decisión del ministerio de cultura de otorgarle la sede del salón Nacional a Cali, yo lo veo como un sincero homenaje que tenía que darle el estado y el gobierno a la ciudad de Cali, Cali es una ciudad que en el contexto nacional desde los 50`s ha mostrado significativamente a la producción artística, cinematográfica, literaria, fotográfica, del país, falta mucho por conocer de lo que es esa realidad, pero en este salón, este espacio de dos meses que llevaron el salón en Cali, el hecho que estén homenajeados ciertos artistas de Cali, ciudad solar, hace que el salón además haya invitado artistas internacionales y estén en Cali es como volver a vivir algo que paso en Cali con lo que era el festival de arte, creo que si es importante que las ciudades se reaviven con tipos de escenarios de esta índole que son realmente gigantes en la producción, esto realmente requiere de toda una empresa para producir este tipo de eventos, pero son más las cosas buenas que quedan que las negativas, el hecho de transitar la ciudad, el hecho de visitar uno a uno los espacios, de que el salón este en diversos lugares, que tengamos que recorrer la Cali del centro, del sur, que tengamos que ir hasta la universidad del Valle, tengamos que venir hasta esta antigua harinera que es un espacio totalmente anónimo ya, perdido en la ciudad, eso ya es una intensión de señalar algo que está pasando, que puede ser posible, es decir, que es posible, que Cali vuelva a tener un espacio cultural tan vivo, tan dinámico como lo tuvo quizás en la época de los 50´s , los 60´s los 70´s por eso creo que el hecho de que un salón se vuelque a la ciudad, que las acciones se hagan en el espacio público, de que los espacios abiertos de la comunidad, abiertos al público, de que no hayan restricciones para que ninguna persona deje de ver las obras, de que haya la posibilidad de interactuar los artistas, de que hay un espacio, que ojala se pueda fomentar mas, el espacio pedagógico, yo creo que es el gran… casi como homenaje que se le puede dar a Cali con mucho, mucho, mucho tiempo que tuvo una gran presencia en el escenario colombiano.
He visto gran parte de las propuestas del salón y el festival, quizás lo que más me llama la atención es un público que esta ávido de conocer pero que también es un público que hay que situar en un punto medio, es decir, que tenga la posibilidad de hacer su lectura, pero también que interesante cuando hay espacios donde los artistas están en contacto directo con el público, creo que es el espacio pedagógico más interesante, como que el público se desinhibe para preguntar, para crear sus propias interpretaciones, creo que eso también es importante, además como se dio con el salón regional de la costa norte, la posibilidad de que los artistas comiencen a mirar desde lo local y a partir de ahí hacer un puente con los lenguajes más contemporáneos, es decir, no forzar los lenguajes a una realidad, sino donde la realidad empezará a hacer puentes, puentes muy tranquilos, muy naturales, creo que esa fue las cosas que más me interesaron de los regionales, lo de la costa, además porque nació de un proceso de interactuar el curador con los artistas de diversas procedencias de la costa Caribe, creo que este tipo de experiencia vale la pena conocerlas por lo menos en las diferentes regiones, que la zona de los llanos conozca que hizo la costa, pero conozcan como en la muestra del salón, la puesta curatorial, la investigación que está detrás, creo que son más interesante las relaciones entre regiones que muchas veces las relaciones entre el centro y la región y eso debería fortalecerse mucho mas.


Jhon Alex castillo
Actor y dramaturgo.
Transcripción de video.
Hay una cosa que yo veo de Cali y es como 3 tipos de generaciones ; una setentera que produjo mucho a nivel artístico, una ochentera y noventera que era una generación que vivía mucho de la nostalgia y mantenía haciendo referencia a la Cali, a la gente que dijo y que produjo, pero que producía desde la nostalgia y una generación nueva que es esta, como intentando valorar eso, valorar ese desarrollo que tuvo Cali en los 70´s pero que quiere empezar a hacer sin pensar tanto en el recuerdo, sino proponiendo, me refiero desde lo escénico que es algo que yo manejo, que también me gusta mucho las artes plásticas y creo que hay como un afecto por allí. Siento que esta Cali de hoy es una Cali que se sacude un poco de costras y de cosas que tenia encima y que empieza a construirse nuevamente sin lio, dándose, reconociéndose, creo que estamos viviendo, los que estamos viviendo en esta generación, estamos viviendo la oportunidad de volver a construir el sentido de la ciudad, no solamente el sentido desde lo artístico sino el sentido social, el sentido que esta uniéndonos a un país y a una región y al mundo.
Hay un resto de caleños por otras ciudades, por otras partes del mundo también construyendo a Cali desde la distancia, y algunos están regresando y eso me parce re-valido que regresen, que provoquen cosas por fuera y que ahora consideren que Cali puede ser un lugar en donde desarrollar sus proyectos artísticos.
Como caleño me siento pues rebien, este es un lugar muy bonito, muy bacano con todas las condiciones climáticas para crear y para procrear.
Una cosa que me parece bonita es como la muerte a los maestros, es decir, digamos desde el teatro, los artistas han buscado la forma de matar a los maestros, matarlos de una manera bonita, ya nadie tiene el afán de ser el otro maestro, de reemplazar a esos maestros, tal vez porque los primeros que lo hicieron no tenían ese afán, sino que les pusieron ese título, entonces todo mundo se ha dedicado a crear y a buscar dentro de su propuesta el oficio, es lo que creo, que esa insistidera en el oficio, es lo que producirá después un reconocimiento de gente que pueda llegar a decir, ¡ah! Este es como los maestros, este es el maestro tal o lo que sea, pero finalmente no es un objetivo, ni es un propósito, sino que el trabajo se ha orientado a crear y a desarrollar ese oficio.
Para mí como artista ahora me resulta divertido poder decirle a la gente; sí, yo me dedico a hacer teatro y ya la gente no esta tan prevenida como antes, como ¡Ah! Y si pude vivir y todo el rollo, sino como chévere, creo que hay un sentido que se percibe en el ambiente en esta ciudad que es bien complejo, de ser artista puede ser digno y puede además ser una cosa responsable, que puede ser una persona que puede responder por cosas tan básicas, como el arriendo, por vainas que la gente cree que solo una carrera distinta de las que ofrece la universidad lo puede lograr, pero eso social también está pasando mucho, es decir, un artista está empezando a ser valorado, está empezando a trabajar diariamente por su oficio, por dignificarlo. Yo conozco varias propuestas, gente que aborda la realidad social involucrándose en un proyecto que tiene que ver con una comunidad, dándose, y otros que perciben la realidad desde afuera, desde su punto de vista, yo creo que el trabajo conjunto de esas dos visiones es lo que permite hablar de una aproximación a lo social, no creo que uno sea más valido que el otro, creo que son complementarias y que la idea de involucrarse con una comunidad, digamos, si tiene un impacto mayor, porque la gente se acerca al mundo del arte, se involucra y el artista sale un poco más, también salir cautivado, puede salir tocado también por la gente y creo que su próximo proyecto, entonces si no se desarrolla en comunidad por lo menos se lleva esa cantidad de gente y de experiencia dentro de su ser como artista, uno no pude ser el mismo artista después de tener contacto con una comunidad, después de haber desarrollado un proyecto allí y tomar esa distancia para pensarse otra intervención artística, otra obra ya un poco mas desde lo subjetivo, creo que va con esa carga de lo social que ya se vivió, ambos son interesantes, ambos trabajos, es decir, el expresivo y el que esta allá involucrado y metido en el rollo, eso es lo que creo del arte y su discusión social, su impacto social.


Jaime Cerón.
Crítico de arte.
Transcripción de video “Cabezas hablantes”
Mi percepción sobre lo que, pues, tiene que ver la contemporaneidad en el arte, creo que es muy parecida a la historia que tiene que ver cualquier persona en cualquier época de la historia, en donde, lo que parece ser contemporáneo es lo que uno reconoce como parte de un punto que uno delimita y lo define a uno, que tiene por supuesto dos umbrales, digamos que si uno cree que hay algo que es válido para la época que uno habita y que es válido para uno en un momento dado, pues siempre tiene que empezar a ver más desde lo que uno cree que no es válido para uno ahora, en mi experiencia particular como crítico de arte encuentro mucho más relevante para mi ámbito contemporáneo este tipo de proyecto o práctica artística que moviliza todos los componentes como históricos, aparte del arte……. hablando de la contemporaneidad para mi propia percepción en el mundo, en el campo del arte, implica dejar por fuera una serie de posturas y de posiciones y afianzar algunas prácticas y procesos, me parece que como que en el campo del arte propiamente, lo que más se ha replantado o redefinido es el lugar del sujeto, tanto el lugar del sujeto que hace las obras como el que las recibe y digamos que reconozco como un momento contemporáneo a mi propia actividad, aquel en el cual se redefine el sujeto en términos de ver como un discurso, un sujeto que hace las obras y otro las recibe, en donde se pone en juego toda especie de capacidad que tienen las personas para reinventarse su propio lugar en el mundo y digamos que me interesan mucho las formas de arte que desmontan el sujeto hegemónico de la historia del humanismo, que replantean el lugar del sujeto en otra serie de direcciones que establecen formas de articulación de lo colectivo y lo individual, que dimensionan de forma mucho más severa el lugar subjetivo de los espectadores y en ese sentido creo que es cómo podemos llegar a hablar de que en este espacio que está generando el salón Nacional en Cali, puede haber una proposición contemporánea, me parece que la mirada que hicieron los curadores de este certamen, apostaba por tratar de encontrar unos puntos comunes en las diferentes regiones de Colombia que parecen, aparentemente guiarse por agendas distintas o diferenciadas entre sí, y también me parece que esa apuesta también intentaba llegar a plantear que podría haber sido el mismo núcleo compartido por la gente que vive en Cali, y que se acerca al mundo del arte, y esas otras realidades del país y para eso se articularon, creo yo, esas otras experiencias internacionales, sobre todo latinoamericanas a este escenario. Si uno piensa las propuestas que están en el Museo de Arte la Tertulia ahora, puede reconocer finalmente antecedentes vitales o validos para artistas de Nariño o Santander, en Bogotá, en Medellín o en Cali, de pronto no digo los artistas más venerados, pero si los que han planteado preguntas que siguen siendo relevantes y que siguen siendo formuladas a diario por artistas cuando tratan de hacer arte en un lugar como Cali.
No creo que sea necesariamente Cali el problema de la periferia, creo que no es una ciudad en realidad periférica en el sentido social, cultural, económico, porque aquí han pasado cosas desde siempre, desde hace muchos años que son relevantes en un sentido o en un eje más amplio, pero porque además tienen un montón de peculiaridades que la hacen ser altamente vital, digamos que en Cali los 70´s existió “Ciudad solar” así como existe digamos “lugar a dudas”, son diferentes en sus alcances, en sus proyecciones, pero llenaron vacios de generaciones que sentían que había algo mas por hacer, pero Cali ha tenido desde ese momento un museo de arte moderno que tiene una colección, que tiene una serie de cosas que ciudades de pronto como armenia no poseen, en ese sentido es que veo que el lugar de esta ciudad ha mantenido en la historia reciente del arte Colombiano, pues, se está como reconociendo con esta convergencia de cosas en esta ciudad, en este momento, creo yo que puede ser la semilla para que vengan cosas de otro orden y ambición en el futuro mediano. Adicionalmente creo que para mí la experiencia de estar aquí por tanto tiempo ha sido supremamente transformadora, porque me ha demostrado la mentalidad propia que tiene el Cali cultural acá, local y también me ha demostrado las semejanzas y diferencias que tiene este contexto cultural con algunas ciudades de Colombia en donde he trabajado antes, como Bogotá y Medellín por ejemplo. Que muestra la peculiaridad de lo que es esta cultura, esta forma de reaccionar y que se resuelve muy bien en toda esta vitalidad de instituciones y entidades culturales que la gente de la ciudad ha ido reconociendo en los últimos años.

Gabriel Uribe.
Dramaturgo y pedagogo.
Transcripción de video.

Cali es una ciudad cada vez más extraña para mí porque los referentes que tuve cuando niño se han ido acabando y ya prácticamente no queda nada de lo que fue mi infancia y de mi adolescencia, ni los teatros, ni los edificios , ni el rio, ni los parques, todo se ha transformado y la nueva ciudad que está emergiendo no la reconozco, no la puedo hacer mía, no me identifico con ella todavía, total que en este momento estoy como en un limbo frente a algo que ya no está y frente a la incertidumbre de lo que se está construyendo, que no es mío. Me hace mucha falta o recuerdo con nostalgia los cines, fundamentalmente, el andén, la avenida, allí tuve contacto con el mundo, con otras culturas con otros países y otras geografías, todo eso ha ido desapareciendo las canchas de futbol de la 50, donde me crie, donde tuve mis primeros amigos, mis primeros conflictos también durante mi adolescencia, se fueron urbanizando hasta el punto que se acabaron esas canchas de tal manera que de un momento para otro y digamos todo lo que hizo parte de mi infancia desapareció y se empezó a construir otra ciudad que estoy apenas empezando a conocer.
Tengo muchas incertidumbres con respecto al arte siento que todos los limites se han ido desvaneciendo, se han ido quebrando y cada vez me cuestiono mas desde el oficio del teatro que es lo que se debe conservar y hacia donde debe desarrollarse una idea del teatro, siento que las expresiones de las artes graficas, de lo pictórico, han quebrantado las propias definiciones y están explorando cosas absolutamente novedosas que a veces no caben en mi cabeza y mi percepción y siempre tengo una expectativa sobre todo por saber si soy capaz de adaptar mi percepción a las nuevas propuestas que hacen los artistas. En el teatro se ha explorado mucho, o no mucho, de alguna manera hay autores que han empezado a remover los cánones o los principios del arte de una obra teatral, hoy en día se habla de un teatro post-dramático en donde los elementos canónicos han desaparecido, incluso el personaje y el espacio mismo, las unidades han desaparecido y se está haciendo experimentos hacia la búsqueda de una nueva noción del teatro y hay grandes conflictos para poder también asumir esa nueva realidad. Porque de alguna manera por el hecho de ser profesor eso me ubica de cierta manera en cierto canon tradicional puesto que una escuela de arte normalmente establece el A,B,C, de esa experiencia artística y resulta un conflicto interno bastante fuerte enseñar algo y después desbaratarlo, pero tengo entendido que eso en ultimas es la labor del artista y aunque cueste, aunque sea doloroso y dramático eso es lo que hay que hacer y en ese camino hay que andar hasta encontrar nuevas formas de conocer el arte del teatro.
En una ciudad tropical como Cali, se siente mucho el nivel expresivo del cuerpo, siempre que voy en el centro que estoy en la calle veo que tanto las mujeres como los hombres jóvenes y viejos tienen una manera muy particular de estar en la vida y de alguna manera son formas muy teatrales de estar en la vida, porque sus formas de caminar, sus formas de reírse, sus formas de comunicarse, las formas de vestirse, el colorido, la espontaneidad, las posibilidades de establecer relaciones, diálogos no preparados de manera espontanea con la gente, siempre esta evocando como la posibilidad de construcción de un guion dramático donde todos los elementos están en juego, el espacio, la luz, la luz de Cali que es muy especial, la expresión de la gente, las formas de caminar etc., de tal manera que en Cali siempre que sale uno a la calle encuentra inevitablemente como una puesta en escena espontanea, natural, que quizá no se ve en otras lugares, yo atribuyo esto a la situación tropical de esta ciudad, al calor, a la luz, siempre provoca una excitación en el espíritu, en general Cali provoca una alegría y yo pienso que eso está en la mirada en las sonrisas, el caminar y en la misma piel de todos los caleños.
Yo siento que Cali a pesar que sea una ciudad tan grande en su desarrollo artístico, es una ciudad marginal, los grandes acontecimientos y las grandes experiencias artísticas de Colombia y el mundo difícilmente pasan por Cali y yo creo que eso es muy importante para producir una especie de incitación y de reto para hacer otras cosas. Fíjate que ahora estamos tratando de construir o de fortalecer identidad a partir del baile de la salsa y a mí me parece que eso está bien, pero eso no es más que un aspecto de un gran crisol que está por descubrir, por investigar, que son las otras expresiones del arte, de las formas que la gente puede desarrollar cultura a través de comunicarse de diferentes formas. A mí me parece que nos hace falta ser más cosmopolitas, tener más contacto con el mundo y de esa manera alimentarnos más en nuestro deseo de inventar nuevas formas de comunicación.

MARJORIE REYES: PSICOLOGA
La identidad ciudadana y el civismo urbano en Cali a través de la historia se ha visto expuesto a cambios. Con el paso del tiempo se han evidenciado situaciones problemáticas que afectan directamente la ciudad y los ciudadanos, los fenómenos del narcotráfico, el desplazamiento, el desempleo, la delincuencia común, los grupos de alto riesgo, entre otros, han sido generadores y disparadores de los índices de violencia y conflictos que tocan a las personas, las familias y la sociedad en general.

Hace aproximadamente diez años, Cali fue considerada como ciudad cívica, ya que el comportamiento de la ciudad y los ciudadanos se caracterizaba por conservar implícita y explícitamente una identidad y un sentido de pertenencia urbano, con el paso de los años, se escuchan relatos y se observa en gran parte de los habitantes, actitudes de agresión con la urbe, falta de credibilidad ante las planteamientos y cambios gubernamentales, poca participación social, falta de interés y compromiso ante los procesos cívicos y el incremento de la migración ciudadana, situación que al atender y plantear críticamente, requiere de la realización de intervenciones socio-comunitarias, con el ánimo de entretejer y recrear historias de la ciudad ubicando sus diferentes épocas, miradas, percepciones y experiencias.

Las transformaciones de la ciudad y el transcurrir de los habitantes, evidencia la ubicación de miradas y experiencias ligadas a la interacción con los espacios citadinos, en el con-vivir también los esquemas y las significaciones cobran su sentido. Las dinámicas y la interconexión con los ciclos vitales hablan de las historias y vivencias personales, familiares y sociales, describiendo desde las particularidades lo que es Cali y lo que es interactuar como caleños(as). Los jóvenes con relación a los adultos, construyen sus propios relatos e interacciones desde sus prácticas, sus hábitos, creando sus propios estilos de vivir y ser en la ciudad, en este sentido hablar de la ciudad involucra un hablante, es decir la acción de hablar y re-crear las historias a través de los habitantes, insertando lo continuo y lo discontinuo en los relatos y los tiempos, las costumbres, los ritos, los mitos, las creencias, las tendencias y estilos socioculturales, en este sentido quizás el hecho de re-crear y buscar nuevas formas de contarse la ciudad, rescatando lo significativo, lo positivo, logre ahincó y genere procesos de identificación y construcción de cultura urbana y cívica.